Iniciemos con el término Gastritis, palabra compuesta por el prefijo gastro haciendo referencia a estómago y sufijo itis que denota inflamación. Diferentes estímulos sobre la mucosa gástrica pueden llegar a irritarla y causar una inflamación o lesión sobre la misma, entre estos estímulos resaltamos algunos medicamentos, indiscreciones alimentarias, estrés, ayunos prolongados y parásitos.
Cuando esto sucede, nuestros amiguitos de cuatro patas pueden presentar vómitos recurrentes (agudo) o esporádicos (crónico) generalmente son vómitos espumosos y/o de color amarillo; esto les genera inapetencia, decaimiento y sialorrea (salivación excesiva).
Podemos prevenir esta irritación evitando que consuma objetos extraños, desperdicios, pasto, y muy importante no administrar medicamentos de ninguna clase sin prescripción de su médico veterinario, ya que algunos pueden ser bastantes fuertes para su estómago.
Resaltamos que el vómito es un signo completamente inespecífico que nos alerta ante cualquier enfermedad y es importante no dejarlo pasar por alto, para esto recomendamos que siempre tu peludito sea valorado por su médico veterinario con el fin de determinar exámenes complementarios.
Entre los diferentes tratamientos el médico veterinario te puede indicar rehidratación, dietas específicas para cuidado gastroentérico, protectores de mucosa gástrica y/o antiácidos, en conjunto con antieméticos (medicamento que inhibe la sensación de vomito o nauseas).
Si tu peludito presenta gastritis crónica la recomendación es evitar ayunos prolongados, ya que el ácido gástrico continúa produciéndose con o sin alimento irritando de manera constante la pared estomacal, lo ideal es que consuma alimento entre 3 a 4 veces al día, ¡Ojo! Sin aumentar sus gramos diarios simplemente dividir en más porciones su ración, también puedes manejar snacks entre comidas como lo son frutas como melón, papaya o banano.
Una de las causas de las que poco se habla en gastritis son los estados emocionales, estrés ansiedad por separación y nerviosismo también pueden llegar a ser precursores de disfunciones a nivel estomacal en nuestros peluditos, por lo que se hace necesario tener un manejo comportamental adicional al tratamiento médico.
No olvides cuidar de su salud y bienestar ya que dependen completamente de nosotros como propietarios y es necesario estar atentos ante cualquier anomalía que presenten.
Nada más gratificante que brindarles lo mejor